La creación de una tienda de ropa sostenible como respuesta innovadora a nuevos desafíos: el Proyecto Libertiendas.
Libertiendas es una iniciativa comercial y solidaria que fue inaugurada en Córdoba en enero de 2014. Gracias a la colaboración de distintos agentes clave, entre ellos las más de 80 personas voluntarias con las que cuenta Prolibertas, hoy se ha consolidado el proyecto que nació hace 3 años en nuestra ciudad. Eduardo García, Director del Comedor Social de los Trinitarios en nuestra ciudad, nos cuenta en base a qué desafío surge este proyecto, qué impacto positivo tiene en la ciudadanía de Córdoba y cómo prevé seguir creciendo en los próximos años.
«El proyecto Libertiendas surge a raíz de una conjunción de circunstancias en la Fundación Prolibertas en Córdoba: de un lado, la realidad de nuestro ropero social en el cual se generaba una gran cantidad de ropa que no era útil para las personas usuarias del comedor ni para las familias, lo que suponía un excedente de ropa que se desechaba y que no aportaba ningún valor para la entidad; de otro lado, teníamos la posibilidad de usar un local propiedad de la Orden Trinitaria, en el centro de Córdoba, que estaba dispuesta a cedernos. A esto se unen los objetivos marcados por el Plan Estratégico de la entidad 2010-2014 que establecía entre otros, buscar nuevas formas de financiación, comenzar con un modelo de autofinanciación y sobre todo potenciar la inclusión social de nuestros beneficiarios desde nuevas líneas de intervención.
Con esta realidad y con la importante colaboración de varias personas voluntarias, se elaboró un proyecto de plan de empresa para estudiar la posibilidad de crear una tienda para la venta de este excedente de ropa, que permitiera generar recursos para la financiación de nuestros programas sociales. Esta iniciativa se presentó a Fundación Cajasur, de quienes recibimos muy buenas aportaciones para enfocar mejor el proyecto, de forma que no fuese un proyecto puramente economicista, sino que aportase un mayor valor social enfocándolo hacia el reciclaje de ropa y la generación de formación y empleo para personas en riesgo de exclusión social. Con la cesión del local por parte de la Orden Trinitaria y gracias al apoyo económico de la Fundación Cajasur, hicimos obras de reforma y adaptación, contratamos a una persona a jornada completa en la tienda y pusimos en marcha el proyecto.
En estos primeros años, podemos decir que hemos conseguido consolidar la tienda como negocio, estamos consiguiendo contribuir a la autofinanciación de nuestros programas sociales y se mantiene un puesto de trabajo a jornada completa. Actualmente nos quedan dos objetivos por terminar de desarrollar: 1.- La incorporación laboral de personas en exclusión social y 2.- La formación mediante talleres ocupacionales. Nuestra idea es que Libertiendas crezca y que tenga cabida en el proyecto tanto personal de estructura como personal con perfil de exclusión social. En esta línea, el año pasado comenzamos, con la ayuda de Fundación Cajasur, un estudio de viabilidad para replicar Libertiendas, en el que analizamos la posibilidad de crear una empresa de inserción para mujeres en riesgo de exclusión social. Hasta ahora, la labor de recogida y clasificación de la ropa la hace el personal voluntario del Comedor, el personal voluntario de la tienda y la persona que está contratada.
La ropa llega a través de donaciones de particulares y empresas, se almacena y posteriormente nuestro voluntariado hace el proceso de clasificación: la mayor parte de esta ropa va a «ventanilla» para ser repartida a las personas sin hogar que demandan el servicio de ducha, así mismo, otra gran parte se destina a los pedidos que hacen familias derivadas por Servicios Sociales o por otras entidades. La ropa completamente nueva, con etiquetas y que encaja con el perfil de compradores de la tienda, va a nuestras Libertiendas. El resto, la ropa que no puede ser repartida, se vende al peso a empresas de reciclaje. Las ganancias de las ventas de ropa van destinadas a la financiación de nuestros programas sociales. Por tanto, toda la ropa que es donada a Prolibertas tiene un beneficio social. En el año 2016: se atendieron 137 servicios a familias lo que se traduce en unos 600 beneficiarios directos; se entregaron 59 “canastillas” para neonatos y se ofrecieron 4.375 servicios de ropero social a personas sin hogar o en riesgo de exclusión».
Prolibertas recibe a diario en su comedor a unas 70 personas y ofrece ducha y ropa limpia «en ventanilla» todos los lunes, miércoles y viernes.
«Otro de los beneficios que nos ha aportado Libertiendas es que nos ha introducido en el ámbito de la economía social. Los dos últimos años, por ejemplo, hemos participado en la Feria de Economía Social y Solidaria que tiene lugar en el entorno de la Calahorra y junto al Ecomercado y que es organizada por IDEAS y la Red de Economía Solidaria (REAS).
También, Libertiendas nos ha metido de lleno en el mundo de la innovación social. Este proyecto nos permitió ser incluidos en el estudio «La innovación en las entidades de acción social de la provincia de Córdoba» realizado por la Universidad Loyola Andalucía, y que nos dio la entrada al Córdoba Social Lab y subirnos a un tren que no queríamos perder, el de la innovación social. La formación en CSL nos ha posibilitado ampliar perspectivas y contaminarnos de las ideas de la innovación y cómo trabajar estos temas e introducirlos en la entidad, tanto a nivel de Córdoba como en el resto de Delegaciones. Hoy día tenemos Libertiendas en Córdoba y en Madrid y contamos con una Escuela de Capacitación y Emprendimiento Hostelero en Algeciras, donde se forma a chicos y chicas procedentes de colectivos en riesgo de exclusión social en hostelería y emprendimiento».
Prolibertas apuesta por continuar trabajando para dar, no solamente acogida, asistencia y atención social de calidad, sino para contribuir al empoderamiento, la autonomía y la plena participación social de todas que las personas que son beneficiarias de nuestros recursos.
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