Licenciado en CC. Económicas y Empresariales y Ciencias Políticas y Sociología, el Director de Forética, durante un café con nosotros, nos aproxima a la Responsabilidad Social Empresarial, especialmente en el caso de las pymes.
Granda forma parte del Grupo de Expertos en Responsabilidad Social Empresarial del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y es experto español por la Comisión Europea en el proceso de discusión de la estrategia europea sobre Responsabilidad Social. Además, pertenece a los grupos de normalización de AENOR “Instrumentos financieros éticos” y “Sistemas de Gestión ética de las organizaciones. Requisitos para el ejercicio de la Responsabilidad Ética y Social”.
– Se habla mucho últimamente de RSE pero, ¿nos referimos también a empresas medianas y pequeñas y ONGs de menor tamaño?
«Todas las organizaciones, independientemente de su tamaño, generan un impacto en el entorno en el que operan, entre sus grupos de interés y en la sociedad con la que interactúan. Evidentemente, los impactos que producen las grandes empresas tienen un alcance macro mayor, pero no podemos olvidar que las pymes suponen la mayor parte del tejido empresarial español, lo que hace que la implicación de éstas con la responsabilidad social sea esencial. De hecho, un 54% de las empresas certificadas según la Norma SGE 21 de Forética (estándar auditable y certificable que establece los requisitos que debe seguir una empresa u organización para integrar la RSE en su estrategia y gestión) son pymes. Lo que hay que tener claro es que en el fomento e integración de la responsabilidad social todos tenemos un papel, incluidos los propios consumidores, que juegan un rol esencial en la demanda de un comportamiento responsable en las empresas».
«Los propios consumidores juegan un rol esencial en la demanda de un comportamiento responsable en las empresas»
– ¿Puede una pequeña ONG colaborar con una gran empresa o viceversa?
«Por supuesto que las pequeñas ONG pueden colaborar y ofrecer su apoyo a las grandes empresas, y viceversa. Es más, esta colaboración es estratégica para ambas partes. Las ONG de cualquier tamaño, por su posición cercana a la sociedad y al entorno, pueden ofrecer a las empresas la posibilidad de conocer cómo pueden orientar de forma más clara sus acciones en la comunidad a la que impactan. Uno de los proyectos clave de Forética en este ámbito es precisamente el impulso de esta colaboración a través del voluntariado corporativo en el llamado Give and Gain o Semana Internacional del Voluntariado Corporativo, cuya edición española lideramos. Este año ha tenido lugar del 21 al 28 de abril y se trata de una semana en la que empresas y ONG colaboran para realizar actividades de voluntariado, en las que las empresas ceden tiempo de sus empleados para que lo destinen a labores orientadas a la inclusión, la mejora del entorno, la ayuda a personas en alto riesgo de exclusión… Actividades que no serían posibles sin esta colaboración, que logra que en sus siete ediciones en el Give and Gain en España se haya conseguido beneficiar a más de 60.000 personas gracias a la implicación de 9.000 voluntarios de más de 300 empresas junto a más de 400 ONG (son datos previos a falta de cerrar la medición de impacto de la última edición)».
– ¿Por qué crees que este tipo de colaboraciones están en auge?
«Fundamentalmente porque son estratégicas para ambas partes y sirven a un objetivo común de maximización del impacto positivo. Las empresas pueden contar con el apoyo de las ONG para orientar mejor sus acciones gracias al expertise que éstas tienen acerca de los colectivos beneficiarios y de su contexto, y las ONG pueden apoyarse en las empresas y en los recursos que éstas les facilitan para conseguir que su labor tenga un impacto mayor que el que ya tiene. Cada vez más, en RSE, vemos que colaborando podemos llegar más lejos que caminando solos, y que las alianzas con los grupos de interés clave son la base de una estrategia empresarial de RSE bien entendida, no sólo en el ámbito social sino también en el ambiental y de transparencia. Lo vemos en proyectos de Forética como la iniciativa Vida Sostenible en Ciudades, a través de la cual estamos recibiendo hasta el 3 de junio proyectos colaborativos de empresas y sus grupos de interés para la mejora de los núcleos urbanos».
«Un 54% de las empresas certificadas según la Norma SGE 21 de Forética (…) son pymes. (…) Son muchas las pymes que han consolidado su apuesta por la responsabilidad social y asentado modelos de gestión estructurados en base a ella.»
– Córdoba Social Lab está formado por entidades de muy diverso tamaño y no todas ellas habituadas a colaborar con las empresas. Desde tu experiencia, ¿qué les dirías a las pequeñas ONGs que están dudosas o inseguras a la hora de iniciar este tipo de colaboración?
«Les diría que la colaboración y la búsqueda de objetivos comunes son elementos fundamentales para hacer frente a los retos presentes en la sociedad actual. El desempleo -particularmente entre los jóvenes-, la exclusión a la que se enfrentan distintos colectivos o los problemas ambientales que afectan al entorno de estas entidades, entre otros, son retos que no pueden asumirse unilateralmente. Son desafíos en los que todos tenemos un papel y en los que la colaboración es indispensable. Las organizaciones pequeñas, tanto ONG como pymes, tienen mucho que aportar a la hora de afrontar estos retos, pero sólo mediante la colaboración y el trabajo conjunto se podrán lograr objetivos de mayor impacto y más estratégicos».
«Las ONG de cualquier tamaño, por su posición cercana a la sociedad y al entorno, pueden ofrecer a las empresas la posibilidad de conocer cómo pueden orientar de forma más clara sus acciones en la comunidad a la que impactan».
– Teniendo en cuenta que la mayoría de empresas en Córdoba y provincia son también medianas y pequeñas, ¿cómo nos aconsejarías iniciar un proceso de diálogo y cooperación?
«La integración de modelos de gestión basados en la sostenibilidad y en la responsabilidad social es uno de los retos clave para las pymes, y un reto que éstas asumen de manera cada vez más mayoritaria. Como he comentado, a través de nuestra norma de gestión ética, la SGE 21, son muchas las pymes que han consolidado su apuesta por la responsabilidad social y asentado modelos de gestión estructurados en base a ella. Esto hace que el acercamiento y la llamada a la colaboración esté siendo cada vez más sencilla, sentando las bases entre las pequeñas y medianas empresas de que la responsabilidad social no sólo es deseable sino imprescindible y que parte de este reto se asume a través del diálogo con sus grupos de interés. Desde Forética, por ejemplo, y relacionado con el tema del empleo joven antes mencionado, tenemos abierta la convocatoria a pymes para participar en el proyecto europeo EU Talent, que trata de fomentar las prácticas profesionales de calidad en este tipo de empresas en colaboración con entidades educativas. En definitiva, estamos viendo cómo las pymes y las grandes empresas están creando puentes con sus distintos grupos de interés que evidencian que la colaboración genera un importante beneficio para todos».