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María del Mar Calero: “Me habéis dado la vida”. Hospital La Arruzafa y Cruz Roja, unidos en la creación de empleo.

El programa Plan Empleo de Cruz Roja ha permitido que cuatro mujeres en situación de desempleo formen parte de la plantilla de personas que desarrolla su actividad profesional en el Hospital La Arruzafa de Córdoba, un centro de referencia especializado en Oftalmología que colabora de manera directa con esta organización.

El hospital, compuesto por un complejo de tres edificios y que cuenta con unas instalaciones con una superficie superiores a los cuatro mil metros cuadrados, donde se ubican un edificio de consultas, otro de hospitalización y un instituto oftalmológico, lleva a cabo desde hace años un protocolo de selección de personal propio que pone en consonancia de manera coordinada con Cruz Roja y sus orientadores de empleo para así identificar perfiles que se ajusten a una posible demanda laboral.

“Los resultados obtenidos hasta la fecha son muy satisfactorios”, tal y como explica Belén Cano, responsable del Departamento de Calidad del Hospital La Arruzafa. En esta línea, Cano detalla que “contamos con método de selección que funciona de acorde a lo establecido previamente y que este permite adecuar posibilidades laborales”. La Arruzafa, que actualmente tiene en plantilla a 102 personas, ha integrado recientemente a algunas de las demandantes de empleo de Cruz Roja que han superado las entrevistas previas y que cuentan con “un nivel formativo, de experiencia precisa y ajustada a diferentes actividades de tipo profesional”.

«Ha sido como un regalo. Mi experiencia es muy positiva, tanto en la fase de entrevistas personales como ya en la propia integración en el ámbito del trabajo»

 

Uno de los casos de éxito lo refleja Patricia Roldán, una joven auxiliar de enfermería que se encontraba en situación de desempleo y que gracias a este programa ha encontrado una ocupación profesional “que ha sido como un regalo”, según detalla. Roldán matiza que tanto el programa como el “seguimiento de mi orientadora” han sido “fundamentales para que yo esté aquí trabajando. Ha sido como un regalo. Mi experiencia es muy positiva, tanto en la fase de entrevistas personales como ya en la propia integración en el ámbito del trabajo. Mi adaptación al puesto de trabajo, el cariño y gran acogida de todos mis compañeros han servido para que me sienta como dentro de una gran familia. Tuve una experiencia laboral anterior antagónica a esta, porque en La Arruzafa veo como todos los compañeros se ayudan los unos a los otros”, detalla.

Otro de los perfiles incorporados a la plantilla del hospital se refleja en la figura de María del Mar Calero, una madre de cuarenta y siete años a cargo de dos hijos que llevaba tres años en situación de desempleo y que, como cuenta, “había perdido la motivación”. Así, asegura agradecida que “me habéis dado la vida”, en alusión a haber podido encontrar una ocupación profesional. Calero, que trabaja en el Departamento de Mantenimiento y Limpieza, asevera que está “contentísima por esta oportunidad. Cubre totalmente mis expectativas y me siento totalmente integrada gracias a mis compañeras de trabajo y al entorno en el trabajo”.

Una experiencia similar la representa Antonia Luna, compañera de Calero, madre de dos hijos y con 42 años. Esta apunta que llevaba nueve meses sin encontrar trabajo hasta que comenzó el proceso de selección de personal en el Hospital La Arruzafa. “Estoy tremendamente orgullosa de trabajar aquí. Tengo la ilusión de poder jubilarme en este hospital, porque su ambiente de trabajo y todo el personal hacen que todo sea positivo”, concluye.

 

*Texto redactado por Víctor Molino, Departamento de Comunicación Hospital La Arruzafa.